El púgil nicaragüense José “Quiebra Jícara” Alfaro regresó anoche al país, después de un largo viaje de retorno desde Tokio, Japón, donde el pasado lunes perdió el cinturón ligero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), apenas en su primera exposición, ante Yusuke Kobori. Pero, a diferencia de lo que se pudiera pensar, Alfaro regresó en medio del bullicio y respaldo de amigos y familiares, que anoche lo esperaron pacientemente en el Aeropuerto Internacional de Managua.
Alfaro tardó mucho más de lo anunciado para salir de la terminal aérea.
Y pese a la prolongada espera de aficionados y medios de comunicación, el ex campeón se marchó apuradamente, con sus familiares que lo acompañaron en su viaje a la comarca Ojo de Agua, en Nagarote, León.
“Todavía mi libro no se cierra”, dijo seguro Alfaro. “Voy a seguir en esto, y primeramente Dios que me siga dando energía y valor para seguir luchando en el boxeo”, añadió el ahora ex campeón mundial.
“No tengo planes de retiro. Voy a darme un buen descanso de unas dos semanas, pero después de eso voy a entrenar fuerte”, reiteró.
Alfaro aseguró que pese a la derrota, se sentía feliz porque regresó con su familia. “Duele perder con alguien como Kobori, pero a veces uno se pasa de coraje y ahí es donde se falla”, indicó.
Según el “Quiebra Jícara”, ese exceso de coraje atentó con su desempeño, porque al caer en el tercer asalto, decidió fajarse y no buscar alguna alternativa que le permitiera superar el vendaval al que fue sometido por Kobori.
“Creo que las ganas de tirarme de trompones me afectó... Kobori pegaba, se abalanzó contra mí y no tuve chance de amarrarlo. Conectó los golpes rectos y eso me afectó mucho”, dijo Alfaro.
Posiblemente, Alfaro regresará al ring en septiembre, en Japón, en la misma velada que Román “Chocolatito” González retará al japonés Yutaka Niida, por el título mínimo de la AMB.
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