Valero ganó la pelea cuando DeMarco permaneció sentado en su esquina al sonar la campana para el décimo asalto.
En ese momento, DeMarco perdía ampliamente por puntos, y aunque no mostraba lesiones, las autoridades de la pelea dijeron que abandonó por consejo de su esquina.
Cuando la pelea terminó, el sábado por la noche, Valero tenía ocho puntos de ventaja en las tarjetas de los tres jueces.
Valero mejoró su palmarés a 27-0, todas antes del límite.
DeMarco sufrió apenas su segunda derrota y ahora tiene un récord de 23-2-1.
El venezolano dijo que ahora le gustaría combatir con el filipino Manny Pacquiao, para lo que necesitaría subir varias categorías.
“Es la pelea que quiere ver el mundo”, dijo Valero. Pero podría haber muchos obstáculos para ese combate.
Valero no pudo obtener una visa a Estados Unidos por una acusación de manejar alcoholizado en Texas, aunque dice que se la negaron por su apoyo al presidente venezolano Hugo Chávez.
Además, el venezolano tuvo un serio accidente motociclístico en febrero de 2001 en que sufrió una fractura de cráneo y que requirió una operación para quitar un coágulo sanguíneo.
Esto llevó a que no pasara un examen previo a una pelea en Nueva York y que fuera suspendido de manera indefinida de pelear en Estados Unidos.
Valero atrapó el título con un nocaut técnico en el segundo round frente a Antonio Pitalúa en abril pasado y lo defendió en diciembre contra Héctor Velásquez, que se retiró tras seis asaltos.
DeMarco tenía una versión interina del cinturón tras vencer por nocaut técnico en el décimo asalto a José Alfaro en octubre.
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