¿Un gimnasio de boxeo? Es la primera pregunta que se puede realizar cualquiera, con cierto grado de sorpresa, cuando observa el mal llamado gimnasio del Mercado Roberto Huembes, donde más de un centenar de jóvenes y niños sudan la gota gorda a diario para perfeccionarse en el arte de la fistiana. Este recinto del Mercado Roberto Huembes, que una vez fue un museo de guerra en los años ochenta, es uno de los pocos escenarios donde se puede entrenar boxeo en Managua.
Pero es el que menos condiciones presenta, a pesar de la presencia de Luis Pérez, ex dos veces campeón mundial, quien fue nombrado administrador por parte de la Alcaldía de Managua.
Un ring sin esponja, mucho menos lona, pocos aparatos para la nutrida asistencia de alumnos, paredes sucias, baños en mal estado y heces de pájaros por todos lados adornan el lugar.
¿Camerinos, lockers, duchas o sauna?
Ni soñar, eso no existe en este desolado galerón que fue rehabilitado hace cinco años por el entrenador Luis Cortés, quien, con la ayuda de los mismos comerciantes del centro de compras capitalino, limpió a como pudo, para convertir esa guarida de vagos, bebedores y delincuentes en un centro deportivo que aún no recibe un buen respaldo, como el gimnasio Róger Deshón, del barrio San Judas, al que Alexis Argüello convirtió en el mejor centro de entrenamiento de Nicaragua cuando el fallecido Herty Lewites fungía como Alcalde de Managua.
“Sinceramente, ahora esto está lindo (comparado a) como lo encontré la primera vez en el 2003”, recordó el entrenador Luis Cortés, en medio del sopor y un reggaetón insistente que suena sin parar en un equipo de sonido.
“Cuando vine, no había puertas ni techo, estaba lleno de basura, porque sólo permanecían ladrones, vagos, prostitutas, huelepegas, de todo había aquí”, añadió.
“En esos primeros días, yo me tenía que subir como mono al techo para colgar los sacos desde arriba de la vigas... Ahora hay un poco de condiciones, pero talvez ahora nos ayudan un poco más para el beneficio de estos muchachos”, insiste Cortés.
En este gimnasio, administrado por Pérez y con el respaldo de los entrenadores Cortés, Sergio González y René Aguilar, las puertas se abren desde las 8:00 a.m. y se cierran a las 7:00 p.m.
Los primeros alumnos comienzan a llegar dos horas más tarde, siendo el mayor foco de presencia por las tardes, cuando muchos jóvenes y niños dejan sus útiles escolares o terminan sus trabajos de medio tiempo en el mercado, para afinarse en la práctica boxística.
“Aquí han surgido muchas promesas que no se han cumplido. Pero entiendo que ahora la señora María Antonieta Ocón (Directora de Deportes de la Alcaldía de Managua) está interesada en ayudarnos... Esperamos que así sea, para seguir promoviendo el boxeo en todos los niveles”, insistió Cortés.
Por su parte, González dijo que tienen promesas de que recibirán la lona y esponjas para el ring, pero siguen esperando.
“Este espacio es grande, hay mucho lugar, pero hacen falta muchas cosas para estos muchachos”, dijo González.
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