Con 9 noqueados en 27 peleas, estamos hablando de un porcentaje de apenas el 33 por ciento en comparación con el 90 por ciento del Chocolatito, 18 nocauts en 20 combates. Solo uno de sus 20 rivales no ha sido tumbado por el nica y ése es el japonés Hiroshi Matsumoto, el otro perdió por decisión, pero cayó siete veces.
Chocolatito tiene siete nocauts en el primer asalto, uno de ellos ante Eriberto Gejon, quien le aguantó 22 asaltos de pie al pequeño acorazado japonés. También tiene seis nocauts en el segundo, tres en el tercero, uno en el sexto y otro en el séptimo.
El japonés tiene 14 triunfos por decisión, solo cuatro nocauts en el primer asalto y uno en el segundo. Incluso una de sus victorias es por decisión dividida ante Katsunari Katayama, quien se dio el lujo de tumbarlo en el primer asalto; ese día perdió por un punto en una de las tarjetas y ganó por dos y por uno en el resto.
Su boxeo es de buscar la pelea friccionada y suelta un peligroso volado de derecha que puede hacer estragos ante boxeadores que le aceptan el reto de cambiar metralla. La insistencia de su golpeo es la que puede abrirle algunas puertas a su boxeo de poder, pero no es un artista defendiéndose.
Es cierto que muchos de los peleadores que ha enfrentado el nica no tienen una gran trayectoria, pero de igual manera los ha tratado con la misma desconsideración, es decir, han caído como lo que se han presentado, boxeadores de poco nivel.
Lo mismo se puede decir de Niida, con la diferencia de que de los rivales que han tenido en común el nica los ha despachado más temprano que el japonés. Aunque no sea una regla matemática, eso tiene un peso enorme a la hora de hacer un vaticinio.
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