Luis Pérez parece que está tomando en serio su retorno a los entarimados, programado para el 26 de abril en una cartelera que será organizada por la empresa “Pinolero Boxing” en el gimnasio Alexis Argüello. Desde hace un par de semanas soltó los músculos y desde el martes comenzó a golpear los sacos en el gimnasio del mercado Roberto Huembes.
Su meta es regresar triunfante y encaminarse a nuevas oportunidades mundiales, que pretende ganar porque considera que aún tiene mucho qué ofrecer en el pugilismo.
“Sí, hay Luis Pérez para rato... Yo pienso hacer algo importante este año, y por eso me voy a prepararme duro para eso”, dijo.
“Esa derrota con Joseph Agbeko (en septiembre del 2007) me dejó una gran lección: cuando uno está preparado, sube al ring a perder, va a dar lástima. Esa pelea me dejó muchos malos recuerdos, sobre todo porque el doctor me paró la pelea, me dijo que estaba en malas condiciones”.
“Estaba recibiendo golpes, pero no estaba lastimada. Lo que pasa es que estaba agotado, no estaba tirando golpes por mi mala preparación y eso no me volverá a pasar”, reflexionó.
Pérez aclaró nuevamente que no está mal de salud.
Se realizó una serie de exámenes para comprobar que su cerebro funciona bien y lo espera demostrar ante la Comisión Atlética de California, que decidió suspenderlo por la mala presentación ante Agbeko, quien se agenció el título gallo de la FIB.
“Yo no tengo ningún problema en la cabeza. No me hubiera dejado pelear y lo voy a demostrar... Lo que pasa es que estaba deshidratado y por eso no cumplí con el examen físico, no dominaba mi equilibrio”, reiteró el ex campeón, muy decidido a reactivar su carrera con el pie derecho.
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