Apenas 24 horas después de tumbar a Bernard Dunne y acallar a más de 8.000 gargantas irlandesas en su lucha por el título continental, Kiko Martínez ya tiene su primera propuesta para cruzar el charco y empezar a labrarse un nombre en la Meca del boxeo profesional: Las Vegas. Siempre ha sido su sueño y ahora que, a sus sólo 21 años, Europa ya se le ha quedado pequeña, en breve emprenderá un viaje con el único objetivo: ser campeón del mundo del peso supergallo. El primer ofrecimiento para el púgil de Torrellano ha llegado del entorno del panameño Celestino Caballero, quien ostenta el cetro mundial de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).En los próximos días, Alberto González, entrenador y manager de La Sensación, mantendrá una reunión con agentes cercanos al afamado promotor estadounidense Don King para escuchar con detenimiento la oferta. No obstante, González no quiere que un exceso de euforia trunque la carrera de una de las promesas más firmes del boxeo español. "Escucharemos las condiciones pero lo lógico sería que antes defendiéramos el título en España", explicó el preparador.
Mientras llega el anhelado asalto a las Américas, Kiko se toma con una mezcla de naturalidad e ilusión su reciente logro. Desprende tranquilidad aunque se le escapa un "Ahora, a Las Vegas, Alberto" mientras esboza una sonrisa de satisfacción. El ranking de victorias del alicantino es inmaculado (16 victorias, 13 por KO, y 0 derrotas) pero, sin duda, este triunfo ante Dunne marcará un punto de inflexión en su carrera. "Muchos decían que no tenía posibilidades. Esto me hizo pensar pero ahora que he ganado ya sé de lo que soy capaz", comenta Kiko.
Va camino de marcar un hito entre las 16 cuerdas pero su vida no ha cambiado. Igual conecta un gancho de izquierda que te sirve un refresco en el bar de su madre de Torrellano mientras suena en los altavoces Sweet Caroline, de Neil Diamond, una de las canciones con las que los irlandeses animaban a Bernard Dunne.
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