Ricardo Mayorga y Fernando Vargas se enfrentarán este viernes en el Staples Center de Los Ángeles, California. Y en medio de todas las ofensas y eternas discusiones entre ambos peleadores, no deja de llamar la atención el anuncio que hizo Mayorga en la conferencia de prensa del pasado martes: regalará 10 libras en el pesaje oficial que se realizará mañana en el mismo sitio de la pelea.
El duelo entre Vargas y Mayorga fue programado en 166 libras, después que el descendiente de mexicanos dijo que no podría bajar a las 160.
Ese movimiento es un hándicap en contra del nicaragüense, quien con una buena preparación puede bajar hasta 154 libras, la categoría en la que hizo su última pelea ante Oscar De La Hoya.
Pero Mayorga dijo que llegará al pesaje en 156 libras y le regalará esas 10 libras, algo que no le debe favorecer mucho ante un Vargas que no se excederá para dar el peso pactado y debe llegar con mucha fortaleza al compromiso del viernes.
Y como es su costumbre, Mayorga sigue empeñado en sus planes de noquear a un Vargas que contará con el respaldo de su afición en Los Ángeles.
“Si Vargas se levanta y pelea, lo voy a noquear en dos asaltos. Si él decide correr como una muñeca de Barbie, lo noquearé en cuatro asaltos”, declaró el nicaragüense.
“¡He dicho siempre que lo voy a noquear! No me gusta y nunca me ha gustado. Él sigue subiendo el peso porque es muy gordo. Es un gordo que piensa que todavía puede pelear. Ni tiene suficiente para una pelea más. Es un cobarde”, añadió.
En esa última comparecencia, Vargas dominó mejor el escenario. Se notó un exceso de confianza en sus condiciones y lució un buen físico ante las constantes críticas de Mayorga por su alto tonelaje.
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